Hemos elegido el nombre de Odiseo porque para nosotros simboliza la figura del inmigrante, de quien recorre el mundo y experimenta la alegría o el dolor que causa la acogida o el rechazo de aquel pueblo que lo recibe. Queremos ser como Alcínoo, rey de los feacios, quien en la Odisea de Homero, recibe a Ulises con estas palabras:
Oíd lo que os digo, las palabras que mi corazón en el pecho me dicta. He aquí un huésped que no sé quién es; llegó errante a mi casa, venga ya de poniente o de donde amanece la Aurora, nos suplica encarecidamente que lo acompañemos.

viernes, 27 de junio de 2008

Una respuesta

En mi última aportación al blog pedía si alguien me podía explicar los contrasentidos de las normas propuestas por la UE sobre (¿o contra?) la inmigración. He encontrado un comentario sensato en las palabras del secretario de la OEA. Lo transcribo a continuación:

"El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo que para América las migraciones son "un tema muy sensible" que no se puede abordar únicamente desde el punto de vista jurídico o policial.
"Tenemos que reconocer que en un período de globalización como el que hoy día vivimos, este es un tema esencialmente económico y social, porque la gente va donde están los empleos; y éste es un fenómeno natural que no lo vamos a interrumpir ni lo vamos a eliminar sobre la base de puras acciones coercitivas.
El diplomático afirmó que la única forma de regular los flujos migratorios es "sobre la base de la cooperación, del diálogo franco y de un enfoque multilateral. Creo que es un error, por lo tanto, anteponer las normas a la discusión de los temas".

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