Hemos elegido el nombre de Odiseo porque para nosotros simboliza la figura del inmigrante, de quien recorre el mundo y experimenta la alegría o el dolor que causa la acogida o el rechazo de aquel pueblo que lo recibe. Queremos ser como Alcínoo, rey de los feacios, quien en la Odisea de Homero, recibe a Ulises con estas palabras:
Oíd lo que os digo, las palabras que mi corazón en el pecho me dicta. He aquí un huésped que no sé quién es; llegó errante a mi casa, venga ya de poniente o de donde amanece la Aurora, nos suplica encarecidamente que lo acompañemos.

martes, 3 de noviembre de 2009

Como los cangrejos

Es inminente la aprobación por las Cortes del Proyecto de Ley de Reforma de la Ley Orgánica 4/2000 sobre Derechos y Libertades de los extranjeros en España y su integración social. A nuestro entender, es una ley restrictiva, que recorta los derechos de los inmigrantes y nos hace retroceder como sociedad. Si a ello sumamos que la actual situación social y económica es, cuanto menos, delicada, el nuevo proyecto corre el riesgo de relacionar directamente inmigración con crisis económica.

No es nuestro objeto realizar un análisis pormenorizado del articulado del anteproyecto, pero nos gustaría señalar algunos aspectos que consideramos de especial relevancia, como los relativos a:

- acceso a los derechos de educación y vivienda.
- reagrupación familiar
- situación de los menores extranjeros no acompañados.
- régimen sancionador
- CIE (centros de Internamiento de Extranjeros)

En todo momento debemos tener en cuenta que hablamos de personas y, en este sentido, no está de más recordar lo que dice Benedicto XVI en el número 62 de su encíclica Caritas in veritate:

62. Otro aspecto digno de atención, hablando del desarrollo humano integral, es el fenómeno de las migraciones. Es un fenómeno que impresiona por sus grandes dimensiones, por los problemas sociales, económicos, políticos, culturales y religiosos que suscita, y por los dramáticos desafíos que plantea a las comunidades nacionales y a la comunidad internacional. Podemos decir que estamos ante un fenómeno social que marca época, que requiere una fuerte y clarividente política de cooperación internacional para afrontarlo debidamente. Esta política hay que desarrollarla partiendo de una estrecha colaboración entre los países de procedencia y de destino de los emigrantes; ha de ir acompañada de adecuadas normativas internacionales capaces de armonizar los diversos ordenamientos legislativos, con vistas a salvaguardar las exigencias y los derechos de las personas y de las familias emigrantes, así como las de las sociedades de destino. Ningún país por sí solo puede ser capaz de hacer frente a los problemas migratorios actuales. Todos podemos ver el sufrimiento, el disgusto y las aspiraciones que conllevan los flujos migratorios. Como es sabido, es un fenómeno complejo de gestionar; sin embargo, está comprobado que los trabajadores extranjeros, no obstante las dificultades inherentes a su integración, contribuyen de manera significativa con su trabajo al desarrollo económico del país que los acoge, así como a su país de origen a través de las remesas de dinero. Obviamente, estos trabajadores no pueden ser considerados como una mercancía o una mera fuerza laboral. Por tanto no deben ser tratados como cualquier otro factor de producción. Todo emigrante es una persona humana que, en cuanto tal, posee derechos fundamentales inalienables que han de ser respetados por todos y en cualquier situación.

En la línea de preocupación sobre este proyecto de reforma de la LOEX (Ley Orgánica de Extranjería), aportamos el siguiente manifiesto:

CEAR, Cáritas y la Red Acoge denuncian que la reforma de la Ley de Extranjería aprobada hoy en el Congreso restringe derechos fundamentales de los inmigrantes.

Madrid, 29 de octubre de 2009.- CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado), Cáritas y la Red Acoge expresan su preocupación ante la reforma de la Ley de Extranjería aprobada esta mañana por el pleno del Congreso de los Diputados.


En las últimas semanas el intenso trabajo de sensibilización de los grupos parlamentarios realizado por estas entidades (con el apoyo de más de 500 organizaciones sociales de todo el Estado) a través de la propuesta de decenas de enmiendas al proyecto de ley aprobado por el Consejo de Ministros ha permitido que la reforma aprobada hoy incluya alguna mejora relevante, como la posibilidad (contemplada en el artículo 62 bis.3) de que las organizaciones sociales legalmente constituidas en España puedan visitar y fiscalizar el funcionamiento de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE).
Sin embargo, en el proyecto finalmente aprobado se han incluido importantes restricciones que afectarán gravemente a las personas inmigrantes que viven en España. Cáritas, CEAR y la Red Acoge quieren llamar la atención especialmente sobre las siguientes:
- El artículo 17 restringe de manera injusta la reagrupación familiar de los ascendientes de la persona inmigrante, lo que perjudicará gravemente el proceso de integración social.
- El artículo 31 bis, a pesar de las mejoras introducidas, eleva a rango legal la obligatoriedad de iniciar un expediente sancionador a las inmigrantes en situación administrativa irregular en España que denuncien ser víctimas de violencia de género, lo que objetivamente desincentivará estas denuncias.
- Los artículos 53.1c) y 53.2c) establecen el aumento de las sanciones a quienes faciliten el empadronamiento de personas extranjeras en situación irregular. Esto supondrá, por ejemplo, que un sector significativo de la población inmigrante podrá ver en peligro el acceso a los recursos de la sanidad pública, en un momento de especial preocupación.
- Por último, lamentamos que el artículo 62 mantenga el incremento del período máximo de internamiento en los CIE de 40 a 60 días.
Interlocución con los grupos políticos en el Senado
A lo largo de las próximas semanas, CEAR, Cáritas y Acoge proseguirán su interlocución con los grupos políticos con representación en el Senado para intentar garantizar que la reforma de la Ley de Extranjería atienda finalmente a los derechos de las personas inmigrantes.
Al mismo tiempo, reiteramos nuestra apuesta por construir una política de inmigración basada en un gran consenso social que defina un modelo de integración de las personas inmigrantes en España. Esta opción exige que nuestro país, a casi dos meses de asumir la Presidencia de turno de la Unión Europea, lidere un cambio profundo de las políticas comunitarias, en la línea opuesta al Pacto Europeo sobre Inmigración y Asilo aprobado en octubre de 2008.



Preocupación episcopal


La Comisión Episcopal de Migraciones, en un comunicado que ya tiene algunos meses, manifiesta su preocupación por dos asuntos que ahora cobran plena actualidad, como son la crisis económica y cómo ésta afecta al colectivo inmigrante y, por otro lado, las reformas legales que, en materia de extranjería, están a punto de ser aprobadas por las Cortes españolas.
El comunicado es el siguiente:



La Comisión Episcopal de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española, reunida en Madrid durante los días 25 y 26 de junio de 2009, ha recogido las exposiciones de los Departamentos, Misiones Católicas Españolas en Europa, y con las experiencias y comunicaciones de los mismos desea informar y orientar pastoralmente a propósito de nuestra actual crisis económica y como ésta afecta a los emigrantes.
Los obispos manifiestan una seria preocupación ante las propuestas legales que, emanadas de las Directivas europeas, puedan en su caso, afectar a la dignidad de los hermanos emigrantes y sus familias y a las personas e instituciones que promueven su integración en nuestra sociedad a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia y la tradición de ésta en su labor de acogida, hospitalidad y acompañamiento a los emigrantes.
Impulsados por el Evangelio y a la luz del Documento de la Conferencia Episcopal Española “La iglesia en España y los Inmigrantes” , advierten de los riesgos de una visión puramente economicista de las personas emigrantes que los someta al vaivén de situaciones económicas coyunturales.
Preocupa a los obispos todo aquello que pudiera afectar el legítimo ejercicio de los derechos humanos de los emigrantes y su dignidad como personas, hijos de Dios y hermanos.

Los obispos de la Comisión Episcopal de Migraciones




lunes, 6 de abril de 2009

Fui forastero...


El pasado mes de octubre de 2008 publicamos un artículo sobre la hospitalidad debida a los forasteros en la Biblia.
Nos detuvimos allí en el Libro de las Crónicas, tras ofrecer citas del Génesis, el Éxodo, el Levítico, el Deuteronomio. Aportamos también palabras de Juan Pablo II y de los obispos españoles en sus mensajes para el Día Mundial de las Migraciones del año 2000.
Seguimos hoy con nuestro repaso a esta presencia de los forasteros o migrantes en la Biblia.

Lo que sigue es parte de un documento que redactamos con la idea de que sirviera de elemento sensibilizador ante el problema que se nos presentó entonces, año 2003: la falta de vivienda en alquiler para inmigrantes, que sufrieron en sus carnes los muchachos que salían de nuestras viviendas semituteladas del Proyecto Bantabá. No había manera de que nadie les alquilara su vivienda, por el color de la piel, por cuestiones de recelo. Las educadoras y los voluntarios nos embarcamos en la operación vivienda y constatamos que había recelo en acoger, aunque se pagara el alquiler "religiosamente", a personas de raza negra o rasgos árabes.

Por eso hay alusiones en este artículo al alquiler de vivienda.
Puede que el asunto esté superado, pero hemos querido dejarlo como se redactó.
La enseñanza de la palabra de Dios y el magisterio de la Iglesia es clara.

El salmista, a la hora de pedir auxilio a Dios, se hace pasar por forastero, porque sabe la predilección de Dios por ellos:

Escucha mi súplica, oh Yahvéh, presta oído a mi grito, no te hagas sordo a mis lágrimas. Pues soy un forastero junto a ti, un huésped como todos mis padres. Salmo 38, 13.

En otro salmo se nos dice cuál puede ser la acción más abyecta que puede cometer el ser humano contra Dios y sus hermanos:

A tu pueblo, oh Yahvéh, aplastan, a tu heredad humillan. Matan al forastero y a la viuda, asesinan a los huérfanos. Salmo 93, 5-6.

Otra vez, forasteros, viudas y huérfanos son lo más débil de la sociedad y hacer violencia contra ellos el mayor pecado a los ojos de Dios, porque

Yahvéh protege al forastero, a la viuda y al huérfano sostiene. Salmo 145, 9.


El Eclesiástico nos recuerda cuáles son las necesidades básicas de todo ser humano y qué triste es vivir en país extranjero sin vivienda.

Lo primero para vivir es agua, pan, vestido y casa para abrigarse. Es mejor comida de pobre bajo un techo de estacas que banquetes espléndidos en país extranjero sin domicilio. (Eclesiástico 29, 21-22).

Isaías nos recuerda cuál es el ayuno que desea el Señor, porque puede ocurrir que ayunemos y oremos y asistamos a la eucaristía y comulguemos con el cuerpo de Cristo, pero no le alquilemos la vivienda a un inmigrante o le miremos con recelo, cuando no con efectivo rechazo:

¿No será más bien este otro el ayuno que yo quiero? - oráculo del Señor Yahvéh- : desatar los lazos de maldad, deshacer las coyundas del yugo, dar la libertad a los quebrantados, y arrancar todo yugo. ¿No será partir al hambriento tu pan, y a los pobres sin hogar recibir en casa? ¿Que cuando veas a un desnudo le cubras, y de tu semejante no te apartes? Entonces brotará tu luz como la aurora, y tu herida se curará rápidamente. Te precederá tu justicia, la gloria de Yahvéh te seguirá. Isaías 58, 6-8.
Jeremías nos recuerda cuál debe ser la actitud del creyente y cómo podemos mejorar nuestra conducta:

Porque si mejoráis realmente vuestra conducta y obras, si realmente hacéis justicia mutua y no oprimís al forastero, al huérfano y a la viuda. Jeremías 7, 6.

Hasta el punto que la ayuda al forastero se sitúa entre las principales acciones de aquél que practica el derecho y la justicia:

Practicad el derecho y la justicia, librad al oprimido del manos del opresor, y al forastero, al huérfano y a la viuda no atropelléis. Jeremías 22, 3.

Ezequiel, como antes el salmista, insiste en cuál es el peor acto que podemos cometer:

El pueblo de la tierra ha hecho violencia y cometido pillaje, ha oprimido al pobre y al indigente, ha maltratado al forastero sin ningún derecho. Ezequiel 22, 29.

Zacarías es también claro y nos muestra quiénes deben ser los “predilectos” de nuestra acción social:

No oprimáis a la viuda, al huérfano, al forastero, ni al pobre. Zacarías, 7, 10.



“No oprimir” no significa “pasar” de ellos y no hacerles violencia. No sólo significa un rechazo absoluto de racismo y xenofobia, sino que en el no oprimir se incluye el no permitir injusticias contra pobres y forasteros. Expresa nuestra necesaria implicación en los problemas sociales más urgentes y uno de ellos es la atención y la acogida al extranjero, manifestada especialmente en ofrecerle alimento, vestido y vivienda. Y si no hay viviendas particulares que los nativos ofrezcan en alquiler a los extranjeros, la Iglesia tendrá que buscar los medios para conseguir viviendas para ellos y deberá presionar a las autoridades públicas para que solucionen el gravísimo problema de la vivienda, porque sin una vivienda digna el ser humano no puede desarrollar con dignidad su vida.
Y que nadie proteste, ni ponga excusas, como la de no alquilar su vivienda a extranjeros porque la lengua es un obstáculo o por miedo a falta de pago, pues ya lo decía Pedro:

Practicad la hospitalidad unos con otros sin refunfuñar (1 Pedro 4, 9).

La carta a los hebreos insiste y además nos recuerda que puede que hospedemos a ángeles:


Consérvese el amor fraterno. La hospitalidad no la echéis en el olvido, que por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. (Hebreos 13, 1-2)

Desde luego a quien hospedamos, o a quien acogemos o a quien alquilamos nuestra vivienda en la figura del inmigrante es al propio Jesucristo:

Cuando este Hombre venga con su esplendor acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono real y se reunirán ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa a las ovejas a su derecha y a las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha:
- Venid, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui extranjero y me recogisteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, estuve en la cárcel y fuisteis a verme.
Entonces los justos replicarán:
- Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te dimos de comer o con sed y te dimos de beber?, ¿cuándo llegaste como extranjero y te recogimos o desnudo y te vestimos?, ¿cuándo estuviste enfermo o en la cárcel y fuimos a verte? Y el rey les contestará:
- Os lo aseguro: cada vez que lo hicisteis con un hermano mío de esos más humildes, lo hicisteis conmigo.
Mateo 25, 31-40

Observemos cómo el Papa nos hace ver que ningún extranjero viene a nuestra tierra por gusto y mucho menos para robarnos el trabajo:

...En muchas regiones del mundo se viven hoy situaciones de dramática inestabilidad e inseguridad. No es de extrañar que, en esos contextos, a los pobres y abandonados se les ocurra la idea de huir en busca de una nueva tierra que les pueda ofrecer pan, dignidad y paz. Es la emigración de los desesperados: hombres y mujeres, a menudo jóvenes, a los que no queda más remedio que dejar su país, aventurándose hacia lo desconocido. Cada día miles de personas afrontan peligros incluso dramáticos con el intento de huir de una vida sin futuro. Por desgracia, frecuentemente, la realidad que encuentran en las naciones a donde llegan es fuente de ulteriores desilusiones. (Mensaje de Juan Pablo II con motivo de la Jornada Mundial del Emigrante del año 1999)

Ya el Concilio Vaticano II nos recuerda que los inmigrantes no sólo no quitan puestos de trabajo, sino que cooperan con los nativos en producir mayor riqueza y bienestar y por ello deben ser objeto de especial atención por parte de los poderes públicos y, como no, de los cristianos para que consigan traer a sus familias y encuentren un alojamiento digno. Además alerta sobre la tentación de explotación de los trabajadores extranjeros:

Constitución Gaudium et Spes
66. Con respecto a los trabajadores que, procedentes de otros países o de otras regiones, cooperan en el crecimiento económico de una nación o de una provincia, se ha de evitar con sumo cuidado toda discriminación en materia de remuneración o de condiciones de trabajo. Además, la sociedad entera, en particular los poderes públicos, deben considerarlos como personas, no simplemente como meros instrumentos de producción; deben ayudarles para que traigan junto a sí a sus familiares, se procuren un alojamiento decente y favorecer su incorporación a la vida social del país o de la región que los acoge.

En cuanto a la necesidad de ofrecer a todo ser humano aquello necesario para vivir la Gaudium et Spes prosigue:

26. Es, pues, necesario que se facilite al hombre todo lo que éste necesita para vivir una vida verdaderamente humana, como son el alimento, el vestido, la vivienda, el derecho a la libre elección de estado y a fundar una familia, a la educación, al trabajo, a la buena fama, al respeto, a una adecuada información, a obrar de acuerdo con la norma recta de su conciencia, a la protección de la vida privada y a la justa libertad también en materia religiosa.
27. Descendiendo a consecuencias prácticas de máxima urgencia, el Concilio inculca el respeto al hombre, de forma que cada uno, sin excepción de nadie, debe considerar el prójimo como otro yo, cuidando en primer lugar de su vida y de los medios necesarios para vivirla dignamente, no sea que imitemos a aquel rico que se despreocupó por completo del pobre Lázaro. En nuestra época principalmente, urge la obligación de acercarnos a todos y de servirlos con eficacia cuando llegue el caso, ya se trate de ese anciano abandonado de todos, o de ese trabajador extranjero despreciado injustamente, o de ese desterrado, o de ese niño nacido de una unión ilegítima que debe aguantar sin razón el pecado que él no cometió, o de ese hambriento que recrimina nuestra conciencia recordando la palabra del Señor: cuantas veces hicisteis eso a uno de estos mis hermanos menores, a mí me lo hicisteis (Mt 25, 40).

Cita además expresamente a los inmigrantes como destinatarios de nuestro servicio y nuestra caridad:

84. Las instituciones de la comunidad internacional deben, cada una por su parte, proveer a las diversas necesidades de los hombres tanto en el campo de la vida social, alimentación, higiene, educación, trabajo, como en múltiples circunstancias particulares que surgen acá y allá; por ejemplo, la necesidad general que las naciones en vías de desarrollo sienten de fomentar el progreso, de remediar en todo el mundo la triste situación de los refugiados o ayudar a los emigrantes y a sus familias.

martes, 31 de marzo de 2009

Internamiento


Transcribimos lo que hemos podido leer hoy en la edición digital del periódico El Mundo, en una información de Pedro Simón:

Serán parados por la calle y se les enviará al fondo de la sala. Se les darán mil vueltas de gallinita ciega y se tapiará la salida del laberinto. Echarán la llave y los guardianes se comerán el candado porque así lo permite la ley.
Sin ruido ni voces en contra, el Gobierno ha abierto ya la vía legal al internamiento de clandestinos en España hasta año y medio. Aunque el artículo 62 del anteproyecto de la Ley de Extranjería aumenta los 40 días actuales de estancia en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) a 60, lo cierto es que una excepcionalidad que recoge el mismo precepto consagra la eternización de su reclusión, a imagen y semejanza de la directiva de la vergüenza que le saca los colores a Europa.
Dice así: "El cómputo del plazo quedará suspendido mientras dure la tramitación y resolución de los procedimientos de asilo o de habeas corpus iniciados. Igualmente procederá dicha suspensión en caso de enfermedad del extranjero o por otras causas no imputables a la Administración que impidan o dificulten su salida de España".
Hasta ahora el Gobierno había vendido como titular de su reforma la consabida e "inevitable" ampliación a dos meses de la permanencia bajo vigilancia policial de los sin papeles. Pero el Grupo Inmigración y Sistema Penal (integrado por magistrados, jueces, fiscales, profesores y abogados) ha cavado hondo, ha traducido la letra pequeña y ha dejado al aire las cañerías de una norma que amenaza con quebrar el sueño de los que llegan encerrándolos sin fecha de caducidad.
El documento tiene 18 páginas, pretende modificar el plan del Gobierno en la tramitación parlamentaria y tilda el anteproyecto de "intolerable retroceso en los derechos de los extranjeros y en nuestro Estado de Derecho". "A diferencia de la actual regulación», concluye, «la propuesta permite que el plazo de 60 días se prolongue sin límite en determinadas circunstancias".
Las determinadas circunstancias a las que alude el informe son tres, los tres senderos que llevan a una pena infinita y berlusconiana. Que se lo digan al maliense Babou. Que se lo digan al boliviano Juan.
Los críticos al anteproyecto creen que internar sine die "mientras dure la tramitación y resolución de los procedimientos de asilo y de habeas corpus" conlleva "sancionar el ejercicio de dos derechos reconocidos por nuestra Constitución". En segundo lugar, hacerlo por enfermedad "supone una discriminación intolerable por razones de salud", como si al preso no se le computase el tiempo de privación de libertad mientras estuviese convaleciente. Y finalmente, está la última excepción, la que abre todos los cepos y tiende todas las celadas: suspensión del internamiento "por otras causas no imputables a la Administración que dificulten su salida de España".
De salir adelante la norma como está, se condenaría a la prolongación del encierro vigilado "en casi todos los supuestos en que concurran dificultades para emitir o hacer efectiva una orden de expulsión". La casuística que cabe en este cesto es demolera. Al clandestino se le congelaría el contador de días, pongamos por caso, porque se desconociera su nacionalidad, porque no hubiera convenios de extradición con su país de origen o porque éste no proporcionara la documentación necesaria.

'Dormía en el suelo porque en la celda éramos 12'
En Mali era vendedor de zapatos y aquí llegó a vigilante de obra nocturno, la vida a oscuras dentro de una caseta, durmiendo y echando las cuentas de la lechera a solas bajo la vía láctea. Hasta que se hizo pedazos el cántaro. Menudo sueño.



"Me paró la Policía por la calle y estuve 17 días en el CIE. No había hecho nada pero me metieron allí dentro... En la habitación había camas para ocho y en la mía éramos 12. Yo dormía en el suelo", recuerda. "No puedo entender que ahora quieran meter a la gente hasta 18 meses en un sitio como ese. Eso no lo puede aguantar nadie, es imposible, no es bueno, no es bueno".
Llegó a Tenerife en un cayuco con 84 personas cagadas de miedo. Dos años y medio después, tiene la ropa seca, pero es el mismo náufrago con sólo arena entre los dedos. No hay trabajo, no hay familia, no hay futuro. Padre ya le ha dicho que no pasa nada, que vuelva. Se lo viene diciendo desde hace meses: "No te preocupes, estamos aquí, ven, hijo, ven".
"Si no tengo trabajo me voy. Ahora estoy haciendo un curso de jardinería. No valgo para estar parado". Si regresa, dejará atrás a su novia brasileña, el maletín de sueños y esa niña a la que no abrazó.
Se trata de la bebita de una de las dos mujeres ecuatorianas que le tienen alquilada la habitación. Tiene casi un año. Babou procura no hacerle caso a la pequeña. Ni cuando le hace una pedorreta. Ni cuando le va con el elefante de colorines.
Babou lo aclara: es que no se quiere encariñar.

'Me pegaron una paliza por coger la manta de un deportado'
Pasaba un día y otro día y el padre no aparecía por casa. Así que la madre decidió llevar al pequeño Cristian, de 11 años, al centro de internamiento donde estaba papá. Para que le corrigiera los deberes y le hiciera el caballito. Tenían ocho minutos por delante, lo que manda un reglamento bruñido en hierro.
�¿Qué estás haciendo aquí dentro, papi?
�Estoy haciendo unos cursos no más, para el trabajo.
�¿Y por qué están estos policías?
�Para vigilar que no entre nadie malo a molestarnos, hijo.
El pequeño se fue a casa y presumió en el cole de que su padre trabajaba con la Policía. Papá estuvo en el trabajo hasta 40 días.
"Allí no se puede estar tranquilo. Los policías te sacan a gritos y a golpes, te desnudan. Duchan en agua fría a los que se portan mal. A los que son de mi país nos dicen sudacas de mierda y cosas así", señala Juan, casado y con dos hijos. "Un día me dieron una paliza dos agentes. Porque cogí una manta. Es verdad que no era mía. Era de un deportado. Pero tenía frío".
"El bebé tenía cuatro meses cuando me encerraron. Yo tenía una tristeza bárbara y lloraba... La gente no va a aguantar 18 meses dentro. El ministro Rubalcaba tiene que ser más flexible con los sin papeles. Porque nosotros hemos venido a trabajar honradamente", comenta. ¿Y mañana? "Me quedé sin trabajo. Tengo hijos y no me alcanza para la leche ya. De seguir así nos volvemos a final de año. Qué se le va a hacer".

En la propia noticia hay un video que no tiene desperdicio, con testimonios tremendos.


Algún video nos permite ver las condiciones de los centros de internamiento:




lunes, 23 de marzo de 2009

La hospitalidad, ¿un delito?

El Anteproyecto de reforma de la Ley de Extranjería tipifica como infracción grave "promover la permanencia irregular en España de un extranjero".

El artículo 53.2.c del citado anteproyecto, aprobado en el Consejo de Ministros el pasado 19 de diciembre, sanciona con entre 500 y 10.000 €. "a quien promueva la permanencia irregular en España de un extranjero", infracción que se tipifica como grave. Se considera que se promueve la permanencia irregular, "cuando el extranjero dependa económicamente del infractor y se prolongue la estancia autorizada más allá del plazo legalmente establecido".

El obispo de Sigüenza-Guadalajara y presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones, monseñor José Sánchez, criticó "la hipocresía de las políticas de extranjería, porque se basan en defender los intereses de los países europeos". La Conferencia Española de Religiosos anunció que "seguirán ofreciendo hospitalidad a quien lo necesite, aunque no tenga papeles".

Es cierto que la Secretaria de Estado de Inmigración y Emigración ha intentado explicar la actitud del gobierno afirmando que éste no va a perseguir a las ONG que acogen a inmigrantes irregulares..

La noticia se puede leer aquí.

Con estos antecedentes, creemos necesario y conveniente publicar en su totalidad el siguiente comunicado:

Comunicado de la Plataforma de Entidades cristianas con los Inmigrantes sobre el Anteproyecto de Ley Orgánica sobre Derechos y libertades de los Extranjeros en España

Las Entidades continuarán siendo solidarias con los más vulnerables aunque la Ley lo prohíba.

Ante la aprobación por parte del Gobierno de un proyecto de Reforma de la Ley sobre Derechos y libertades de los Extranjeros en España (Ley de Extranjería), las entidades cristianas firmantes quieren unir sus voces y hacer público su rechazo a algunos artículos de este texto.
Una vez más, las propuestas legislativas enfocan el tema de las migraciones como un ámbito a regular con normas restrictivas y sancionadoras. Olvidan nuevamente que los/las inmigrantes son personas, con sueños, con ilusiones y con familias que dependen de ellos/ellas. Que han sido y pueden seguir siendo fuente de riqueza para nuestro país, tanto humana, como cultural y económicamente.
Más concretamente, nos preocupan gravemente estos aspectos del texto:
1. Riesgo que afloren actitudes de xenofobia. Los anteproyectos de Ley se debaten en el contexto de una crisis financiera y económica de gravísimas repercusiones sociales y laborales que está afectando ya de pleno los sectores más vulnerables. En este contexto, en las capas más débiles de la sociedad, el equilibrio social es frágil. Y existe el riesgo que afloren actitudes de xenofobia y racismo. ¿Es oportuno este momento para mermar todavía más los "derechos" de la población inmigrada? ¿De señalarla una vez más como extranjera? ¿Cuántos años deben pasar para que la persona que proviene de otro país sea ciudadana de pleno derecho?


2. Prolongación del periodo máximo de internamiento. Es precisamente sobre la condición de inmigración irregular que el anteproyecto de Ley pretende dar un nuevo giro, en la línea de dureza que España ha decidido adoptar a instancias europeas. Recordamos que, con motivo del debate, en junio de 2008, sobre la Directiva Europea de Retorno de inmigrantes, las Iglesias y entidades cristianas europeas ya mostraron "su profunda preocupación por el creciente uso de la detención administrativa de inmigrantes (hasta 18 meses de internamiento) a la espera de ser expulsados, en muchos países de Europa". Ahora, en el Estado Español, el Anteproyecto de Ley recoge este aumento (al pasar de 40 días a 60) y amplía los supuestos de internamiento, limitando así el derecho fundamental a la libertad y vulnerando la Declaración Universal de los Derechos Humanos (art. 13).
3. Prohibición y penalización de la solidaridad humana. Además, introduce un elemento grave - y éticamente inadmisible- al castigar la ayuda humanitaria (moralmente legítima, cristianamente imprescindible) que particulares o entidades presten a una persona inmigrada en situación irregular y sin recursos. Nuestras entidades y muchas otras, atienden cada día a centenares de personas en esta situación. También castiga el empadronamiento de un extranjero en un domicilio no habitual. Constatamos que esta situación se da frecuentemente con personas sin hogar, forzadas a tener una dirección si quieren ser consideradas ciudadanas a efectos administrativos.
4. Restricciones al derecho a vivir en familia. Constatamos que el endurecimiento que plantea el anteproyecto de Ley Orgánica de Extranjería no se limita sólo al ámbito sancionador, sino que va más allá y afecta a facetas tan fundamentales para las personas como es el derecho a reagrupar a los propios padres, que a partir de ahora tendrán que tener más de 65 años. La reagrupación sólo se podrá hacer si el hijo lleva más de 5 años de residencia regular en España, cuando la normativa europea establece que al hijo no se le podrá exigir más de 2 años de residencia regular.
5. Limitaciones al derecho a la educación. Por otro lado, aún cuando en algunos aspectos, este anteproyecto mejora el contenido de la Ley actual, a raíz de las diversas sentencias del Tribunal Constitucional que declararon inconstitucional algunos de sus artículos, no incorpora correctamente lo que ha dicho el Alto Tribunal sobre determinados derechos de todos los inmigrantes, como es el de educación, que el Anteproyecto limita a todos los menores de 18 años y a los mayores de esta edad que tengan residencia regular en España.
6. Trato incorrecto a los menores de edad. Este anteproyecto también ignora toda la legislación, nacional e internacional, en lo referente a los niños, y considera a los menores inmigrantes no acompañados como extranjeros, muy por encima de su condición de menores, que, según sentencias del Tribunal Constitucional, es la que debe prevalecer. Además, el proyecto no establece las medidas necesarias para que los menores extranjeros dispongan de una adecuada defensa y representación legal que vele por sus intereses en todos los procedimientos administrativos y ante los tribunales.
En consecuencia, las entidades cristianas que acogemos personas procedentes de países extranjeros rechazamos sin paliativos los artículos citados de este anteproyecto y manifestamos que no acataremos unas normas que contradigan principios éticos fundamentales o que vulneren los derechos humanos reconocidos en el Derecho Internacional y en nuestra propia Constitución.
Barcelona, 20 de marzo de 2009

Firman el comunicado:

ACO, ASSOCIACIÓN SOCIAL ESTE-OESTE, CARITAS, CINTRA-BENALLAR, CON VI VIM, CRISTIANISME I JUSTÍCIA, CRISTIANS PEL SOCIALISME, DELEGACIÓ DE PASTORAL OBRERA DE BARCELONA, DELEGACIÓ DE PASTORAL SOCIAL DE BARCELONA, EKUMENE, FUNDACIÓ ESCOLA CRISTIANA, FUNDACIÓ MIGRA-STUDIUM, GOAC-HOAC, GRUP DE JURISTES RODA VENTURA, JOC, JUSTÍCIA I PAU, INTERCULTURALITAT I CONVIVÈNCIA, PARRÒQUIA DE SANTA MARIA DEL PI, PASTORAL AMB IMMIGRANTS (PAI), RELIGIOSES EN BARRIS, UNIÓ DE RELIGIOSOS DE CATALUNYA (URC), BAYT-AL-THAQAFA.

Nosotros, como personas, cristianos y miembros de un programa que trabaja con inmigrantes no podemos sino suscribir el comunicado que hemos ofrecido, confiando en que, en su redacción definitiva, la reforma de la Ley recoja las recomendaciones sugeridas en el comunicado.

jueves, 5 de marzo de 2009

DE NUEVO EL C. I. E. DE CAPUCHINOS (MÁLAGA)




El pasado 20 de febrero hablábamos de la situación de una familia africana en el CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros) de Málaga. En algunos de los enlaces hacíamos ver la deplorable situación de este centro.

Hoy nos hacemos eco del

COMUNICADO DE LA COORDINADORA DE INMIGRANTES DE MÁLAGA

3 de marzo 2009
Los internos del Centro de Internamiento para Extranjeros de Capuchinos (Málaga) denuncian las pésimas condiciones del centro y amenazan con una huelga de hambre. La Coordinadora de Inmigrantes de Málaga (CIM) ha recibido una carta firmada por 42 internos en la que denuncian las condiciones inhumanas del CIE, desapariciones de dinero y objetos e insultos racistas permanentes por parte de los policías hacia los internos y sus familiares. Los internos han asegurado a la Coordinadora de Inmigrantes de Málaga que en caso de que no mejoren las condiciones del CIE comenzarán una HUELGA DE HAMBRE INDEFINIDA. La Coordinadora de Inmigrantes de Málaga teme que algunos de estos internos puedan ser expulsados por la protesta y continuará la campaña por el cierre definitivo del CIE de Capuchinos con la celebración de asambleas y una próxima manifestación el próximo mes de abril para exigir el cierre del CIE de Capuchinos y que no se construya ningún otro en la ciudad de Málaga.

La carta original de puño y letra se puede leer aquí.



lunes, 2 de marzo de 2009

Preocupante

Podría enlazar directamente a la página del periódico donde he leído la noticia, que es El Mundo, pero utilizo la opción de "copiar y pegar", porque me parece interesante la información.

Los alumnos detectan pandillas y peleas interraciales en los colegios
Los hijos de los inmigrantes no quieren quedarse a vivir en España
Olga R. Sanmartín Madrid

En los colegios públicos las pandillas y las peleas interraciales están a la orden del día. Así lo admite la mayoría de los alumnos inmigrantes o hijos de inmigrantes –los integrantes de la llamada ‘segunda generación'– entrevistados para la primera encuesta de la UE que radiografía a este colectivo.



La Universidad de Comillas y la Universidad de Princeton (EEUU) han presentado esta mañana la primera entrega de un estudio sobre la adaptación social y económica de los hijos de los extranjeros asentados en España. El trabajo se ha centrado en los adolescentes de Madrid y en Barcelona, pero en esta ocasión sólo se han hecho públicos los datos de la capital, obtenidos a partir de las respuestas de 3.375 alumnos de 2º y 3º de la ESO entrevistados en 125 centros públicos y concertados.
El informe concluye que el 50% de los alumnos de colegios públicos detecta que «hay frecuentes peleas entre estudiantes de distintas nacionalidades o razas». Esta misma afirmación es compartida por el 30% de los que asisten a centros concertados.

Asimismo, el 64% de los alumnos de escuelas públicas constata la existencia de pandillas en su centro, algo que también corrobora el 48% de los que estudian en colegios concertados.
«La presenta de pandillas o de conflictos interétnicos en la escuela representa un peligro», ha advertido Alejandro Portes, miembro del Centro de Migraciones y Desarrollo de la Universidad de Princeton y uno de los autores del estudio. «Habrá que ver si son episodios de protesta adolescente o van a tener repercusiones, como en EEUU».

La investigación también detecta una clara brecha entre las aspiraciones y expectativas profesionales de estos jóvenes: el 53% quiere ir a la universidad, pero sólo un 23% confía realmente en acceder a ella.
«Para muchos estudiosos del tema migratorio, esta brecha entre aspiraciones y expectativas ha sido el origen de los conflictos ocurridos en otros países europeos con las segundas generaciones, como Francia y Gran Bretaña», sostiene el estudio.
Y una tercera alerta: la encuesta detecta que los hijos de inmigrantes no ven España como la tierra prometida y ni siquiera está entre sus planes instalarse aquí de forma definitiva.

Por un lado, sólo un tercio de los adolescentes se considera español y se identifica como tal, a pesar de haber nacido en este país. Por otro, más del 40% no tendría interés en quedarse en España y preferiría trasladarse a otra nación del mundo desarrollado, fundamentalmente EEUU.
El informe concluye que estamos frente a un «complejo» panorama. «La relativa escasez de la autoimagen española y la fuerza de identidades y redes sociales étnicas refleja fundamentalmente el carácter reciente de la migración», manifiesta.

Y añade: «Resta por ver si, con el paso del tiempo, progresa el proceso de incorporación cultural, disminuyendo el número de aquellos que sueñan con vivir en Norteamérica u otros países de Europa y aumentando la proporción con una opinión favorable de su país de adopción».

sábado, 28 de febrero de 2009

"Detengan cuanto puedan"

Hace unos días fue noticia a nivel nacional. Se habló incluso de una nacionalidad concreta y unos modos incorrectos, como el allanamineto de morada. Hubo quejas a las legaciones diplomáticas de Bolivia, según informó la embajadora de ese país en España.


En nuestro Programa hemos vivido de cerca este especial celo policial en el control de inmigrantes en la calle y en sus casas y un notable aumento de detenciones en comisaría.


Estos precedentes han hecho que la diputada del Partido Popular haya realizado recientemente (el 20 de este mes que hoy acaba) las declaraciones respecto a este asunto en nuestra provincia que aportamos hoy en nuestro blog.



En efecto, Andrea Fabra afirma que el gobierno ha pasado del “papeles para todos” al “detengan cuanto puedan”


Y sigue diciendo Andrea Fabra: “es imprescindible que la Subdelegación del Gobierno aclare si existe o ha existido algún cupo determinado en la detención de inmigrantes irregulares en Castellón”

Afirma que el gobierno ha pasado del “papeles para todos” al “detengan cuanto puedan”, en una clara demostración de la seriedad de sus políticas de inmigración.Recuerda que en los últimos meses se han incrementado en la capital de la Plana el número de identificaciones a ciudadanos inmigrantes, tal y como denuncian diferentes colectivos.

La diputada del Partido Popular por la provincia de Castellón, Andrea Fabra, ha anunciado hoy que exigirá a la Subdelegación del Gobierno “que aclare si existe o ha existido recientemente algún cupo para la detención de inmigrantes en la provincia de Castellón, siguiendo el modelo patentado por el ministro Rubalcaba en Valencia y más recientemente en Madrid”.

Andrea Fabra ha recordado “la gravedad de los hechos denunciados en la comisaria de Vallecas, impropios de un país democrático como España”. En este sentido, ha explicado que “nuestra provincia, al igual que el resto de la Comunitat, es de las que más inmigración recibe y por tanto de las que más posibilidades tiene de haber sufrido algún tipo de irregularidad como las recientemente denunciadas. Por desgracia, el habitual silencio desde la Subdelegación del Gobierno sobre este tema nos hace estar aún más intranquilos”.

Andrea Fabra ha destacado que existen 600.000 inmigrantes que no tienen regularizada su situación en España, de los que 30.000 están en la provincia de Castellón, según las cifras del propio Ministerio del Interior. “Es decir, que nos encontramos ante un problema que nos afecta especialmente. Sólo en la capital de la Plana los ciudadanos extranjeros han pasado de los 1.125 en el año 1996 a los casi 40.000 en la actualidad. Las cinco nacionalidades con más volumen de población son Rumania, Marruecos, Colombia, Nigeria y Perú, curiosamente cuatro de las seis comunidades que más órdenes de expulsión generan en el territorio nacional”.

Asimismo, la parlamentaria popular ha criticado “la poca transparencia de los datos que mantiene la Delegación del Gobierno, con un baile de cifras que va desde las 374 a las 425 expulsiones durante 2008. Un oscurantismo que aumenta al tratar de conocer los motivos exactos de dichas expulsiones”.
Estas cifras contrastan con el sentido común y la realidad a pie de calle, según Fabra, “ya que toda la ciudadanía reconoce que en los últimos meses se han incrementado en la capital de la Plana el número de identificaciones a ciudadanos inmigrantes, tal y como denuncian diferentes colectivos”.

Precisamente, la Mesa de Entidades de Solidaridad con los Inmigrantes denunciaba hace menos de una semana un aumento de las redadas en busca de irregulares en las provincias de Valencia, Murcia, Tarragona y Castellón. En este sentido, la diputada castellonense ha aprovechado para criticar el fracaso absoluto de las políticas de inmigración puestas en marcha por el Partido Socialista y la demagogia que en pleno proceso electoral hizo de una cuestión tan sensible como ésta. “En poco más de 4 años hemos pasado de la regularización y el “papeles para todos” al caos total administrativo y el “detengan cuanto puedan”.

Es por ello que la parlamentaria popular ha presentado una pregunta escrita dirigida al Gobierno de Zapatero en la que solicita información sobre si se ha dado alguna instrucción a las Comisarías de Castellón sobre la detención de un cupo determinado de inmigrantes irregulares y, si es así, solicita que se cuantifique a cuanto ascienden en cada uno de los municipios de la provincia.



Por otro lado, Andrea Fabra ha recordado que “la actual crisis ha agravado aún más el drama de la inmigración. En numerosas ocasiones las asociaciones de inmigrantes de la provincia de Castellón han pedido flexibilidad al Gobierno, ya que la crisis está abocando a la ilegalidad a muchos extranjeros”. En la misma línea, la diputada pide a las autoridades que dentro del escrupuloso cumplimiento de la ley “que sean humanitarias con quienes han venido en busca de un futuro mejor”.

Este hecho ha merecido la atención y censura de los abogados.

Se piden aclaraciones al Ministerio del Interior.

Leemos con preocupación noticias como ésta.



Ahora es el PP quien critica al PSOE en materia de inmigración; antes fue al contrario. Nos es igual el partido: queremos una actitud seria y responsable, no incoherente o caprichosa, que vaya de la "permisividad" interesada por las necesidades económicas a la dureza implacable del severo y estricto control policial, porque "ahora nos sobra mano de obra".

Es frecuente en nuestros políticos el refrán castellano. "donde dije digo, digo Diego".

¿Cuándo tendremos políticas de inmigración justas, humanitarias, ajustadas a los derechos humanos, coherentes, sólidas y no sujetas al vaivén de los tiempos, las circunstancias económicas o los intereses de partido?

Debemos repetir, una vez más, que tratamos con personas, no con mercancías.

Van pasando los años y sigue siendo una asignatura pendiente. ¿Cuándo la aprobaremos?

viernes, 20 de febrero de 2009

Humanizar la justicia

¿Por qué un centro de internamiento-prisión, (porque es pérdida de libertad) para personas que no son delincuentes sino que han incurrido en una falta de tipo administrativo? Si de por sí y en sí ya son cuestionables estos centros, cuánto más cuando contribuyen a justificar (por obra y gracia de la Justicia) actos que van completamente en contra de los derechos humanos. A cualquier persona, con un mínimo de sentido humanitario, no deja de sorprenderle y de indignarle el que una familia con un bebé esté en uno de esos centros, después de haber llegado en una patera, y que ahora quieran, bajo capa de protección del menor, arrancarlo de sus padres...

Se ha ofrecido gratuitamente un piso para esta familia, si es que tienen que estar localizables para una posible expulsión por entrada ilegal. ¿Cómo es posible que un juez, de Motril por más señas, considere mejor solución el separar a un bebé de sus padres?¿Solamente hay que "humanizar" la atención sanitaria? ¿No habría también que humanizar la Justicia?


Esta introducción, a modo de reflexión, que ha escrito Rosario, está relacionada con esta información que nos hace llegar la organización Málaga Acoge:



Desde el 2 de febrero una familia compuesta por Sharon I., Joseph M. y el hijo de ambos, D. Y., de 18 meses de edad, está internada en el CENTRO DE INTERNAMIENTO DE EXTRANJEROS DE MÁLAGA, a pesar de que este centro no cuenta con las instalaciones adecuadas para la estancia de familias y/o menores de edad.

Los despropósitos en el proceso de internamiento de esta familia han desembocado en que, durante el día de hoy, se pueda acometer la separación del menor de sus padres. Según la información que disponemos, el servicio de protección de menores va a proceder durante el martes 17 de febrero a asumir la guarda del pequeño, a pesar de no encontrarse éste en situación de desamparo y de que las entidades sociales sensibilizadas con el caso han puesto a disposición de esta familia un piso de acogida para que pueda llevarse a cabo su liberación y evitar así su separación.


Esta medida expeditiva y carente de sensibilidad y del más mínimo sentido de la humanidad obedece a una decisión del juzgado de instrucción número 1 de Motril emitido el pasado 12 de febrero en respuesta a los recursos que desde Andalucía Acoge y desde la Fiscalía se interpusieron contra el internamiento de esta familia que llegó el pasado 30 de enero a Motril en una patera y que desde el 2 de febrero permanece ingresada en el CIE de Capuchinos a la espera que se determine si son expulsados del país o quedan en libertad. El Defensor del Pueblo Español también ha pedido la liberación de toda la unidad familiar.

Desde Málaga Acoge tememos que la falta de tacto y coordinación que la Administración Pública ha demostrado en el tratamiento de casos delicados que se han producido en el CIE recientemente (como la expulsión por separado a Nigeria de los miembros de una familia de Sierra Leona que tenía una niña de corta edad) desemboque en la ruptura traumática de la familia y la expulsión de los padres, incluso a un país que no sea el suyo.

Muchas gracias por vuestra colaboración, Málaga Acoge.

miércoles, 14 de enero de 2009

Jornada del inmigrante y refugiado



El domingo 18 de enero se celebra en toda le Iglesia el día del Inmigrante y Refugiado. Tradicionalmente, desde Benedicto XIV, es un día que la Iglesia propone para la reflexión sobre la realidad de estos hermanos. Se calcula que alrededor de 150 millones de personas viven fuera de sus países de origen, con todo el sufrimiento de desarraigo personal que conlleva, la dificultad social y administrativa para integrarse en los países de destino, la ausencia de familia en muchos casos y dificultades añadidas por su condición de inmigrante o de refugiado. Pero tienen todo el Derecho a inmigrar, La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 dice que todas las personas tienen el derecho a movilizarse libremente en su país o fuera de él (artículo 13.2) y a escoger libremente el lugar donde quieren vivir y trabajar.
En España hay cuatro millones y medio de inmigrantes y en Castellón se calcula que alrededor del 17% de la Población está formada por inmigrantes.
Nos preguntamos: ¿En la situación actual de crisis, cuando tanto ha crecido el paro, son necesarios tantos inmigrantes? Aunque sea una pregunta que está en la calle, proviene de concebir al inmigrante, no como persona, sino como mano de obra, y no podemos olvidar, desde una mirada humana y cristiana que cualquier persona es mucho más que eso.
Por eso, este año, la Conferencia Episcopal Española ha tomado como lema: EN TIEMPO DE CRISIS: COMUNIDADES FRATERNAS. Cada comunidad cristiana está llamada a ser esa comunidad fraterna, sea en la ciudad, en una pequeña parroquia, o en un movimiento cristiano. Bastantes inmigrantes profesan nuestra misma fe y son de derecho, y algunos de hecho, miembros de esas comunidades fraternas, que deben salir al paso de los problemas económicos, sociales que sufren los que se encuentran en mayor riesgo de exclusión. Es algo que la Iglesia no puede hacer sola, pero lo que sí puede hacer siempre es brindar acogida entrañable y sincera para juntos buscar soluciones.
En nuestra Diócesis el día 18 de Enero, con motivo de la Jornada, se celebrará una Eucaristía presidida por el Sr. Obispo, en la Parroquia de la Sagrada Familia de Castellón con la participación, no sólo de la comunidad parroquial, sino de hermanos inmigrantes, como signo de que todos formamos una sola familia, tenemos una sola fe y un mismo Dios y Padre. Tendrá lugar a las 6 de la tarde. Todos aquellos que quieran expresar esa fraternidad, inmigrantes o no, católicos o no, están invitados a esta celebración común.

jueves, 8 de enero de 2009

Una persona, una frase, una entrevista y un titular equívoco


Una compañera de Caritas me puso en la pista de la entrevista que Lola Galán realizó el pasado 7 de enero en El País a Katrine Camilleri, abogada de la oficina en Malta del Servicio Jesuita a Refugiados.

De esa entrevista que se puede leer en el enlace, destaco algunas frases:


¿Qué ha aprendido en estos 10 años? "Que la fortaleza humana es inmensa. Cuando visito a un detenido nunca le digo 'eso es imposible', me pida lo que me pida. Con determinación y confianza la gente lo consigue todo".

"Como dice uno de nuestros trabajadores, antes existía la esclavitud forzada, ahora la esclavitud voluntaria".

Camilleri recibió de ACNUR el Premio Nansen 2007 por «su excepcional servicio» a los refugiados.

De esta otra entrevista que le hizo Alberto D. Prieto para El Mundo destaco las siguientes opiniones de la abogada maltesa:

Cada uno necesita algo diferente. Pero lo que todos anhelan es la protección que les falta. Un refugiado necesita la protección cuya falta le ha hecho ser refugiado. Los que están detenidos, lo que necesitan es la libertad. Desesperadamente. La frase que siempre oigo en los centros de detención es: ‘necesito libertad’. Algo así como ‘primero la libertad y luego hablamos…’ Pero lo que creo que precisan de verdad es que se les dé esperanza y amistad. Para eso no hace falta un profesional como yo, eso lo puede dar cualquiera.


Sí, creo que ésa es la tendencia, empujar la frontera hacia el sur. Y ése es el gran debate. En vez de invertir en el desarrollo de esos países de Africa, lo que se hace es darles dinero para que sean el parachoques de Europa. Pero eso no es justo, allí no hay derechos humanos. Así, sólo se acrecientan los problemas de estas personas, que no han venido porque Europa sea muy bonita, sino porque no pueden vivir con dignidad en su propia casa. Enfocarse en el control de fronteras es ignorar el verdadero problema, es construir una presa, como si fuesen un río caudaloso que contener. Es una enfermedad y hay que atacar a las causas, no a los síntomas, no a la gente.

Y es aquí donde se produce un titular equívoco. La entrevista lleva por subtítulo, o como palabras destacadas de la entrevistada, lo siguiente:

«La inmigración es un mal con causas; y sólo atacamos a los síntomas, a la gente».

Es evidente que la palabra "mal" tiene connotaciones peyorativas. Se diría que la entrevistada considera un mal la inmigración.

Pero si leemos el final del segundo párrafo seleccionado por nosotros de la entrevista (último en el periódico) descubrimos una gran diferencia:

Es una enfermedad y hay que atacar a las causas, no a los síntomas, no a la gente.

Obsérvese que no aparece la palabra "inmigración" y, lo más importante, aparece la palabra "enfermedad" y no "mal". Con ella, creemos que Camilleri utiliza una comparación entre la inmigración y una enfermedad, para destacar que hay que incidir en las causas y no en los síntomas; los síntomas son los inmigrantes que llegan al Norte rico; las causas son evidentes.