Uno de los temas del Encuentro Confederal de Migraciones de Cáritas española fué el dar a conocer las condiciones en que los inmigrantes irreguulares se encuentran en los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE). Se penaliza con reclusión, semejante a un encarcelamiento por la privación de libertad, a aquellos inmigrantes que no han cometido un delito, sino una infracción administrativa como es el no tener un permiso de residencia. Cáritas afirma que estos son "espacios donde, además de restringirse el acceso a derechos humanos básicos, mantienen la práctica de internamiento para infracciones administrativas, proyectan una imagen social que estigmatiza la inmigración y producen prácticas degradantes, arbitrarias y poco transparentes". En los CIE "se prima el control policial frente al judicial o social y se imposibilita el acceso de las organizaciones sociales", lo que genera "serias dudas" sobre la conveniencia de su existencia en los términos actuales, es decir, como "espacios de no ciudadanía, que no permiten un respeto al ser humano ni a los derechos humanos".
"Existen derechos vulnerados" y es necesario "que se ejerza un mayor control judicial, que se arbitren medidas alternativas para personas vulnerables o familias y que se proceda a la mejora en las condiciones de salud e higiene" dentro de las instalaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario